La Vena Romántica

Algunos hemos pasado por la etapa del enamoramiento platónico, cuando no se puede estar de la manera como se quiere con la persona que uno cree amar, cuando creemos que el destino está en contra de nuestros deseos amorosos, cuando parece que se lucha con toda las fuerzas para alcanzar al objeto de nuestro enamoramiento y siemplemente la vida nos dice no.
Ese sentimiento de desolación  y tristez absoluta que a muchos incluso les quita las ganas de vivir el día a día y que los poetas en sus obras reflejan el dramatismo de esas horas obscuras y solitarias. Cuando leí a López Velarde, sentí que era un espejo de mi desesperación amorosa de aquellos años, años idos y que ahora que los veo en retrospectiva me sonrío y pienso: ¡Cuanto tiempo perdido!, pero con que pasión amé y no me arrepiento.

De mexicano Ramón López Velarde (1881-1921):

 
Huérfano quedará mi corazón
alma del alma, si te vas de ahí,
y para siempre lloraré por ti
enfermo de amorosa consunción.
Triste renuncio a las venturas todas
de tu suave y eterna compañía,
hoy que se apaga con la dicha mía,
el altar que soñé para mis bodas.
Y el templo aquel de claridad incierta
y tú, como las vírgenes vestida,
brillarán en la noche de mi vida
como la luz de la esperanza muerta.



Me arrancaré, mujer, el imposible
amor de melancólica plegaria,
y aunque se quede el alma solitaria
huirá la fe de mi pasión risible.
Iré muy lejos de tu vista grata
y morirás sin mi cariño tierno,
como en las noches del helado invierno
se extingue la llorosa serenata.
Entonces, al caer desfallecido
con el fardo de todos mis pesares,
guardaré los marchitos azahares
entre los pliegues del nupcial vestido.



Si tú como yo alguna vez, sufres por un imposible, lo mejor que puedo decirte es que le llores todo lo que quieras, enojate con la vida, patalea, tira cosas, pero al final de todo, recupérate lo más pronto que puedas y sigue con tu vida, porque de verdad te digo que después de algunos años llorarás el tiempo perdido para vivirlo al lado de quien en verdad era tu destino.

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